viernes, 29 de agosto de 2014

El agua del acuario

 


Os he hablado de los diferentes tipos de acuarios, aun me quedaría por hablar del acuario marino (lo dejaremos para otro momento ya que sería un tema bastante extenso) y del acuaterrario. Ahora voy a centrarme en un elemento básico en todos los acuarios. EL AGUA
Ciclo del agua
 
Todas las aguas dulces, sea cual sea su naturaleza tiene su origen en la lluvia. Sin embargo, recoger directamente el agua de lluvia, sobre todo en las ciudades, plantea una serie de problemas, porque, al travesar la atmósfera contaminada por la polución industrial, el agua se carga de sustancias tóxicas que la hacen inutilizable para rellenar los acuarios.

El agua corriente del grifo, sin embargo, presenta la ventaja de que mantiene una calidad constante, con unas características físico-químicas que toda persona puede conocer. Las aguas de los manantiales, que tienen su origen en las capas freáticas son, en principio, aguas que están menos contaminadas que el agua de lluvia, pero sin embargo, deben ser analizadas antes de emplearse en el acuario. Y es que la composición físico-química del agua de manantial varía según las capas de sedimentos que ésta atraviesa.

El pH, la dureza, la conductancia y la resistencia  son las principales características del agua que el acuariófilo debe conocer y aprender a controlar.

El agua es el resultado de la combinación de dos gases: el hidrógeno y el oxígeno. En estado líquido, el agua es transparente, incolora e insípida. En estado sólido, el agua cristaliza en forma de hielo que, más ligero, flota en ella. Al pasar del estado líquido al estado sólido, el agua aumenta de volumen.

Se considera que el agua es salobre cuando contiene más de 2 a 25 gr de sal por litro.

 

LA MEDIDA DEL PH

Las siglas pH significan potencial de hidrógeno. El pH mide la cantidad de sustancias ácidas y básicas en solución el agua. La acidez o alcalinidad del agua se expresa mediante el pH, que oscila entre 0 y 14

pH igual a 0 representa máximo de acidez

pH igual a 14 representa máximo de alcalinidad

pH igual a 7 representa neutralidad.

El valor del Ph del agua es determinante para la supervivencia de la fauna y la flora de un acuario. Todos los organismos que viven en el acuario son sensibles a las variaciones bruscas del pH, por eso es tan importante medirlo todas las semanas. En el caso de las especies continentales, el pH recomendado se sitúa entre 6,5 y 8,5. Los peces amazónicos, que viven en “aguas negras”, prefieren aguas blandas con un pH entre 6 y 7. Las especies de África oriental lo prefieren algo más elevado, en torno a 7,5 u 8.

El pH es un parámetro fácilmente modificable mediante el aporte de sustancias; así, el fosfato sódico acidifica el medio, mientras que bicarbonato sódico lo hace más alcalino. El dióxido de carbono también influye considerablemente sobre el pH, ya que es muy soluble en agua y se combina con ella para dar ácido carbónico, lo que disminuye el valor del pH y acidifica el agua del acuario.

Por el contrario, las sales de calcio, a menudo presentes en el agua, neutralizan esta acidez. Así pues, las aguas ricas en carbonato cálcico poseen un efecto tampón elevado que mantiene el pH a valores casi constantes. Para controlar el pH de un acuario existen dos métodos:


medido ph electrónico
El electrónico que mide el pH mediante aparatos electrónicos que, aunque precisos, resultan costosos.

El colorímetro que consiste en unos indicadores que cambian de color según el grado de acidez o de alcalinidad.

El método colométrico más habitual consiste en utilizar una solución líquida contenida en un pequeño kit de análisis de pH, disponible en las tiendas de peces. Este kit contiene una rueda de colores codificada, con valores de pH comprendidos entre 6 y 8, así como un frasco de reactivo.
medición pH colorímétrica

Para conocer el pH de nuestro acuario, basta con que comparemos el color de la mezcla (agua a analizar/reactivo) con los colores de la escala colorimétrica, correspondiendo cada color a una unidad de pH.




LA DUREZA DEL AGUA

El segundo parámetro importante que influye sobre la calidad del agua es sus contenido en sales de calcio y magnesio, lo que se llama dureza total o grado hidrotimétrico del agua. Simplificando, podemos decir que dH equivale a la cantidad de cal contenida en el agua y se mide en miligramos de sales disueltas por litro de agua. Cuanto más alto es el dH, más dura o alcalina es el agua. En principio, un agua dura tendrá un pH elevado e, inversamente, un agua blanda será más bien ácida.

El dH se mide mediante un método colorido métrico, con reactivos que se tiñen de uno y otro color según la cantidad de sales disueltas en el agua a analizar. El comercio especializado propone unos kits de análisis de dH que son muy prácticos y los suficientemente precisos para el aficionado.

 

 

 

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