Acuario asiático
Para reproducir el medio natural de los arroyos y brazos muertos de los ríos del sudeste de Asia, hay que prever la instalación de un tanque espacioso, de 150 a 250 cm de largo, 60 a 80 cm de ancho y 80 a 90 cm de alto. Aunque a primera vista pueda parecer que 80 cm es un ancho excesivo, lo cierto el que se revela esencial para acondicionar una zona con plantas palustres, dejando a la vez una zona con agua lo suficientemente despejada. En cuanto a la altura, limitada a 90 cm, permite que el tanque sea accesible a vista a su mantenimiento.
Este tipo de tanque sólo debe llenarse en dos tercios de su capacidad; se trata, po lo tanto, de un acuaterrario, con una parte acuática decorada con plantas sumergidas y una parte aérea con especies que se desarrollan fuera del agua y que ocupan los laterales y la parte posterior. Desde el punto de vista técnico, este tipo de acuario necesita el mismo equipamiento que un acuario clásico. Sólo la decoración y las especies son diferentes, ya que además de acoger peces, incluye también anfibios y, ocasionalmente, reptiles. La parte aérea sule estar ocupada por numerosas plantas tropicales sobre una maraña de raíces, madera seca y musgos. Para realzar el efecto decorativo de estos acuarios podemos recurrir a plantas epifitas con flores, como bromeliáceas u orquídeas. Entre los peces susceptibles de criarse en una acuaterrario contamos con los géneros Betta, rasbora, Trichogater y Anabas. El grupo de plantas se revela más numeroso. Entre las especies acuáticas mas características del sudeste de Asia están: Microsorum pteropus, Ceratopteris thalicroides, Cryptocoryne balansae e Hygrophila siamensis. Para las orillas semiacuáticas podemos emplear muchas especies tropicales, no necesariamente asiática, como dieffenbachia, Cyperus Philodendron, Platycerium, Syngonium y Acorus.
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